La estevia es un edulcorante natural, sin calorías, que puede resultar atractivo para muchas personas.

Puedes cultivar las plantas en el jardín o en el balcón y utilizar las hojas secas para hacer un edulcorante natural en polvo. El año pasado incluso encontré algunas en la Cooperativa Edil de Mendrisio, pero también puedes pedirlas directamente por internet.

Sin embargo, es más fácil conseguirla en una farmacia o herboristería, donde encontrarás Stevia en polvo o en gotas; calcula que 100 g de hojas secas tienen el poder edulcorante de 4 kg de azúcar; 28 g de polvo o 50 ml de gotas cuestan unos 20 francos. (Lo encontré en la farmacia del cruce de Mendrisio).

La Stevia Rebaudiana es una planta originaria de América Central y del Norte. Su poder edulcorante, unas 40 veces superior al de la sacarosa, y laausencia de calorías lo convierten en una bendición como sustituto del azúcar para las personas obesas o diabéticas.

La estevia se disuelve bien y puede utilizarse en bebidas, postres, mermeladas, jarabes, etc. También posee excelentes propiedades conservantes. Aunque es controvertida en Europa, el gobierno canadiense está desarrollando un programa científico para fomentar su producción.

Se utiliza y comercializa tradicionalmente en América Latina, Paraguay, México, Brasil, China, Malasia, Corea del Sur y Japón, países que, tras los estudios necesarios para permitir su introducción en el mercado, determinaron que era inocuo.

En Japón, con la abolición del aspartamo y la sacarina en 1970, se desarrolló un método para la extracción de glucósidos de estevia. Desde entonces, el extracto está presente en el 50% de los edulcorantes del país y en un gran número de productos agroalimentarios: desde salsa de soja a bebidas carbonatadas, desde chicles a bollos y pasteles de arroz; incluso Coca Cola lo ha utilizado para endulzar su producto light.

No sólo los asiáticos, sino también otros pueblos utilizan tradicionalmente la planta; en Uruguay se lleva haciendo desde hace más de 500 años sin problemas de salud aparentes. A pesar de ello, las autoridades estadounidenses justifican la restricción actual por el hecho de que la introducción industrial de aditivos derivados de la Stevia provocaría un consumo por persona mucho mayor que en Japón o entre los pueblos que tradicionalmente la explotan.